La manera en que entendemos la naturaleza
y las causas de la pobreza es muy importante porque tiende a determinar cómo
respondemos frente a ella. Articular qué es la pobreza y que la causa nos ayuda
a determinar el origen de mucha de nuestra comprensión de qué es el desarrollo transformador y cómo debe llevarse a cabo.
Debemos comenzar con nosotros
mismos. Necesitamos trabajar arduamente para descubrir nuestras presuposiciones
y nuestros precondicionamientos respecto a la pobreza.
La tarea de entender la pobreza
es permanente. En los primeros días del desarrollo, muchos suponían que la
pobreza podía explicarse como la ausencia de cosas. A esto se añadió la
ausencia de ideas o conocimientos y posteriormente, al explorar la naturaleza sistémica
de la pobreza, la carencia de acceso al poder, de recursos y de alternativas.
En
los años ochenta surgió una visión de la pobreza cómo sistema, según Robert
Chambers: La pobreza es un sistema de enredos. A principios de los noventa John
Friedman se sumó al debate al describir la pobreza como la falta de acceso al
poder social, con un énfasis en la falta de participación política.
Reflexionando
sobre el tema desde una perspectiva cristiana, Jayakumar Christian se basó en
Chambers y Friedman al describir la pobreza como un sistema de privación de
poder que crea relaciones opresivas, cuyas causas fundamentales son
espirituales. Por último Ravi Jayakaran establece a la pobreza como la falta de libertad para
crecer.
Los pobres son pobres más que
nada porque viven en redes de relaciones que no funcionan a favor de su
bienestar. Sus relaciones con otras personas a menudo los oprimen y los privan
de poder como resultado de que los no pobres juegan a ser dioses en la vida de
los pobres.
Su relación consigo mismo disminuye y se debilita como resultado
del desgaste de la pobreza y del sentimiento de impotencia permanente. Viven sus
relaciones con quienes llaman “otros” como exclusión. Su relación con el medio
ambiente es cada vez menos productiva porque la pobreza no les deja lugar
alguno para cuidar de su medio ambiente.
Su relación con el Dios que los ha
creado y sostiene su vida es distorsionada por un conocimiento inadecuado de
quien es Dios y que es lo que Dios desea para la humanidad. La pobreza es todo
el conjunto de relaciones que no son lo que podrían ser.
Las relaciones de los pobres no
contribuyen a su bienestar debido a valores espirituales que otros, y los
mismos pobres, sostienen y que no están a favor de la vida y de la continuidad
de la vida. El egoísmo, el amor al poder y los sentimientos de privilegio
establecido encuentran su expresión en los complejos de dios(con minúscula).
La
pérdida de esperanza, de oportunidad y de reconocimiento echan a perder la
identidad de los pobres. El racismo, el etnocentrismo y el ostracismo o
alienación corroen la supuesta bendición de la multiplicidad de culturas.
El temor
a los espíritus y la creencia de dioses que no pueden salvar impiden que se vea
la oferta del Dios que desea salvar. Al fin y al cabo, las causas de la pobreza
son espirituales. L. Myers
Muy interesante contenido
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